domingo, noviembre 28, 2010

¡Seminario de mierda!



(Publicado en la Estrella de Iquique el domingo 28 de noviembre de 2010)

Fue publicado con el título " Seminario", no me explico la censura
Sorprendente es lo primero que se me ocurrió decir cuando me enteré del nombre del más importante encuentro empresarial de Chile (ENADE) cuyo organizador ICARE, cambió la tradicional costumbre de ponerle un nombre en latín a sus seminarios anuales como lo fueron el “Sine Qua Non de 2007, el Sursum Corda de 2008 o el Ducenti Anniversarium del 2009” y se decide por el chilenísimo “grito de guerra nacional” ¡Viva Chile Mierda!
Yo, que no peco de cartuchismo, confieso que me sorprendí. ¿Cómo era posible que la creme de la creme de los empresarios del país, exitosos, bien vestidos, educados, finos, pulcros al hablar y con calificados currículos dieran esa señal tan…confusa? Me sorprendió, reitero. A pesar de mi liberalismo y tolerancia, no puedo negar que me golpearon la cátedra. Sin embargo, con el correr de las semanas fui asimilando mejor el exabrupto empresarial y descubrí que la frase con la coprolalia incluida, tenía un contenido más profundo. Deseo compartir algunas de mis reflexiones: a) La frase invoca los valores patrios, la historia y el sentido nacional. b) La frase es aguerrida, tiene potencia, es épica, motivadora y puede sacar lo mejor de nosotros en momentos de flaqueza. c) La frase une y representa a todos los chilenos sin distinciones. d) La frase expresa sentimientos de alegría, de optimismo y de sanos anhelos. Le dejo la pega a mi vecino columnista del frente para que siga investigando el alcance de esta frase. Los sociólogos son expertos y entienden de estas cosas.
El evento tuvo además otras novedades. Durante el coffee break, que obviamente incluye café pero también té, jugos y agüitas perras, hubo un cambio trascendental. Fue reemplazado por ¡mote con huesillos! Y las infaltables galletitas que siempre acompañan, fueron cambiadas por ¡churros! Y lo mejor en cuanto a invitados, el más inolvidable no fue ningún panelista (incluido el presidente Piñera) sino un pordiosero, un indigente que se “coló” (autorizado por el ministro de Planificación) y que se paseó como Pedro por su casa (de Piedra), causando risas nerviosas, sorpresa, molestia, asco, displicencia y otras de las tantas manifestaciones del ser humano cuando se le acerca otro ser humano, pero que no es de su tribu, no habla su idioma, ni viste las ropas de la membresía. Y esa era la idea del Ministro Kast, mandarles un recordatorio a los empresarios. Decirles que a pesar de que estamos viviendo un “círculo virtuoso” en la economía y tenemos un futuro promisorio, la vida de quienes no tienen ningún privilegio ni oportunidades, es una tarea pendiente y urgente en nuestra sociedad. Y ese pordiosero, metido entre el jet set empresarial, el más exitoso de todos los tiempos -producen el 80% del PIB del país - estaba allí para recordárselos. Su presencia explicaba también el inicio de una campaña del gobierno para asumir el drama de quienes no tienen ni donde caerse muertos, esto es, que viven “en situación de calle”, un eufemismo menos patético.
No puedo negar que este seminario fue diferente y con grandes cambios. Propongo que sigan así, creativos, positivos y optimistas sin escuchar a quienes creen que no hay que irse al chancho con el optimismo. Esto me da una idea, sugiero para el ENADE 2011: ¡Vayámonos al chancho no más! Digo yo.