sábado, junio 07, 2014

¡¡ GERONIMO !!

Publicado en el diario El Longino de Iquique el 11 de mayo de 2014

Seguramente muchos habrán escuchado o conocerán la expresión ¡Gerónimo! Es el nombre de un jefe de los apaches de Norteamérica  y su nombre en idioma nativo significa “el que bosteza”. Nadie sabe por qué en muchas películas y series de televisión los personajes que se lanzan en caída libre suelen gritar  ¡Gerónimo! como una forma de adquirir valentía ante el salto. La costumbre terminó trascendiendo para el lenguaje coloquial en general y para cualquier situación físicamente arriesgada, con o sin saltos. La expresión habría nacido en 1940 en un regimiento estadounidense de paracaidistas que estaba entrenando, los cuales habrían visto juntos una película sobre el apache de marras poco antes de realizar sus primeros saltos.

Relacionando esto a las costumbres chilenas,  yo diría que la expresión Gerónimo puede asimilarse a “tirarse el salto”, arriesgarse, acometer una hazaña, un logro, una meta, en general,   algo significativo en la vida. Es un acto de valentía, audacia y decisión que se hace cada vez que nos atrevemos a vivir una experiencia significativa.

En verdad la vida misma es un riesgo y es una audacia vivirla especialmente porque estamos siempre tomando decisiones. Y los resultados son variables. Desde niños escuchamos: “quien no se arriesga no cruza el río”.  Ejemplos hay muchos y a cada rato, en alguna parte,  alguien estará gritando ¡Gerónimo! … y se pegará el salto.

Algunos ejemplos de nuestra realidad reciente puede ser lo que hizo la  Matthei. Se pegó el salto y se aventuró en una carrera presidencial que había que afrontar desde una posición muy difícil,  tanto por la génesis de su candidatura, como por el favoritismo de su rival. Siendo hija de un comandante de la Fach, estaba familiarizada  en vuelos y saltos. La otra candidata también  venía de los mismos circuitos por lo cual aquella fue como una batalla aérea. Por la tenacidad de la primera, incluso es probable que quiera repetirse el salto en el futuro. Dicen que también el ex presidente Piñera, quiere gritar ¡Gerónimo! para el 2017. Al parecer estos saltos mortales son adictivos.

Sin embargo, seamos sinceros, no todos los saltos son exitosos. Esto hace pensar que llevarlos a cabo es riesgoso porque las posibilidades de salir maltrechos son muchas.  En el balance final, la relación entre éxito y fracaso es como 20/80 y Pareto nunca falla. Lo que ocurre es que de los porrazos o costalazos, como eufemismos de saltos fallidos, se habla poco. Basta recordar el caso del inefable Franco Parisi. Se tiró un salto increíble y gastó plata que no tenía (incluida la de su hermanito) y esto,  sin contar además con la cuchufleta de sus inscripciones notariales.    

En estas últimas semanas la presidenta ha gritado un par de veces ¡Gerónimo! La primera, con su propuesta legislativa para cambiar el  amado u odiado, pero nunca bien ponderado sistema binominal. El segundo salto, con el proyecto de reforma tributaria. Es de esperar que todo siga bien y que mientras viene en vuelo, no aparezcan vientos cruzados, se rompa el paracaídas y que nadie salga magullado. Se sabe que la presidenta está dispuesta a tirarse todos los saltos que sean necesarios para que  Chile sea un país inclusivo, igualitario, con educación gratuita (ojalá sea de calidad también), con justicia tributaria, respeto al medio ambiente, etc.etc.

Hay personas que cuando “se pegan el salto”, rezan, otros se confiesan en la misa del domingo, ofrecen alguna ofrenda o simplemente cierran los ojos. Si el propósito es bueno yo soy partidario de gritar regularmente ¡Gerónimo! Tengo una amiga que prefiere gritar “ viva Chile”, pero ese es otro cuento, digo yo.