El mar de Neruda
Después de varios intentos públicos por hacer entender a las autoridades que el busto del insigne premio Nobel Pablo Neruda había sido mal ubicado, pues miraba hacia el norte y no hacia el mar como debía, la semana pasada finalmente el error fue corregido y ahora el vate mira de frente el Pacífico, como siempre debió haber sido.
Después de varios intentos públicos por hacer entender a las autoridades que el busto del insigne premio Nobel Pablo Neruda había sido mal ubicado, pues miraba hacia el norte y no hacia el mar como debía, la semana pasada finalmente el error fue corregido y ahora el vate mira de frente el Pacífico, como siempre debió haber sido.
Claro que para esto ayudó la diosa fortuna. Una noche unos jóvenes se divertían "sanamente"como lo hacen siempre durante los fines de semana frente a la Unap, con mucha alegría y por cierto varios copetes en el cuerpo y decidieron derribar el busto del poeta. Supongo que por diversión y no por discrepar por su pensamiento político ni menos por sus poemas o su prosa. Lo concreto es que lo volcaron y se destruyó en parte su figura. Debió ir a reparaciones. En esa oportunidad insistí a través de mi semanario Iquiquexpress, que al retornar a su sitial, no se incurriera en el error (horror) otra vez, de no ponerlo mirando al mar. Afortunadamente el buen criterio y la sensatez primó. De no ocurrir el poeta habría permanecido inquieto para siempre en su tumba. Misión cumplida. Fue mi buena obra de la semana.