domingo, agosto 18, 2013

La vieja...política


chiste politico mujica esta vieja es peor que el tuerto Pepe Mujica. Esta vieja es peor que el tuerto 
Entre viejo y nuevo prefiero nuevo. Entre juventud y vejez elijo juventud. Pensar así me rejuvenece y lo considero consustancial al sentido de la vida. Todo debe ir  hacia adelante.

La vieja frase “todo tiempo pasado fue mejor”, no la comparto para nada. Estoy convencido que el futuro será mucho mejor que el pasado.  Incluso el presente lo considero muchísimo  mejor.  Creo que nunca en su historia,  el homo sapiens lo había  pasado mejor. Nunca había disfrutado tanto. A pesar de lo que se diga del padecimiento en este mundo contaminado, frenético, injusto, materialista, impúdico, bélico, inconsciente, consumista, sin valores y todo lo que quiera agregarse al diagnóstico, finalmente la gente en general, lo está pasando bien. O a lo menos, lo está pasando bastante menos mal que antes.

Para aclarar la idea, recomiendo la película  Medianoche en París  de Woody Allen,  donde el protagonista estando en la Ciudad Luz viaja al pasado, a la belle epoque,  con la convicción de que  ese período era lo mejor de todos los tiempos. Sin embargo, rápidamente descubre que allí también hay quienes no son felices y que añoran ir más atrás en el tiempo porque creen que hay en el pasado una época donde verdaderamente se es feliz. Y así sucesivamente viaja varias épocas y nunca encuentra algo mejor que el presente.

Ahora que estamos próximos al recambio de liderazgo en la conducción de la Patria, me preocupa la mirada hacia atrás que tienen algunos miembros del conglomerado opositor. Pareciera que quieren conducir con la  mirada puesta en el espejo retrovisor. Es extraño, esta visión en reversa, en un mundo moderno donde el futuro, que es lo que viene, ofrece tanto. Es casi un acto contra natura. Un proceso degenerativo que podría llamarse con toda propiedad  “el regreso de la vieja política”.  

Pero no solo eso,  me preocupa que vuelva tanto la vieja política, como la política vieja. E igualmente me repugna la idea de que vuelvan los viejos y las viejas políticas, los viejos empresarios, las viejas prácticas, las viejas martingalas, arreglines y contubernios. Tampoco quiero que vuelva la vieja Corfo,  los viejos sindicalistas nacionalizadores de todo, los malos empleados públicos administrando viejos hoteles, o construyendo hospitales para reemplazar los viejos. Menos,  que vuelvan los viejitos y viejitas haciendo denigrantes colas en el viejo Seguro Obrero para cobrar una miserable pensión.    

Dejemos que lo viejo descanse en paz. Ya tuvo su oportunidad, hoy  necesitamos no solo el cambio de manada, sino entregarle las riendas a quienes tienen las ideas nuevas,  son innovadores,  creativos, saben leer los códigos modernos y no tienen traumas del pasado. Estupidez es hacer lo mismo de siempre y esperar resultados diferentes.  Digo yo. 

miércoles, agosto 14, 2013

El mono Darwin



El célebre científico naturalista inglés Charles Darwin, está  súper de moda. Sus teorías están siendo revisadas, analizadas e incluso cuestionadas en múltiples foros internacionales.  Las razones son variadas  y una de ellas es porque se ha advertido que mucho de lo que planteó en sus textos, ha sido mal interpretado por la comunidad científica que analizó sus documentos.

Lo más transcendente ha sido la declaración reciente de la academia de investigadores,  al señalar  que los humanos no somos descendientes del mono. En efecto, se ha comprobado que el célebre inglés jamás dijo que el homo sapiens fuera un descendiente del primate. Lo que habría dicho,  es que todas las especies  van evolucionando en otras cada vez más desarrolladas y se van adaptando a los nuevos escenarios.
 
Por lo tanto y haciendo raya  para la suma, nosotros los humanos del mundo actual desde el año uno de nuestra categoría de sapiens,  no somos otra cosa sino que monos. Es decir, no somos una derivación de los monos, sino que seguimos siendo primates con todas las de la ley. Nos vemos probablemente menos peludos (o peludas), con una corteza cerebral versión 2.0,  más paraditos, socialmente menos agresivos a pesar de las manifestaciones que temporalmente expresamos como guerras, revoluciones o peleas por territorios, riquezas naturales, rutas comerciales, creencias en dioses diferentes, colores de la piel, etc., etc. Pero también somos más ordenados en nuestras formas de vida, inventores de múltiples  satisfactores  sociales, culturales espirituales, tecnológicos y un sinfín de maravillas más que nos hacen tener el mejor pasar de todos los tiempos de la humanidad transcurrida, pero monos al fin de cuentas.
 
Eventualmente podrían  aparecer – en varios millones de años más-  los verdaderos y genuinos humanos, una categoría total y absolutamente diferente al hombre –mono actual, que no provenga de nadie que no sea un igual.  Es probable por lo tanto que no tenga en su cerebro ninguna herencia genética de ningún tipo, ni el del reptil ni el de los mamíferos. Un humano neto, nacido de otro humano.    

Para evitar confusiones con la mención del hombre – mono, hay que aclarar que Tarzán el Hombre Mono, no es el eslabón perdido de la escala evolutiva, sino un humanoide perdido pero en la selva africana donde vivió por años de allegado en una manada de monos arriba de los árboles.  Este espécimen que convivió desde niño con los primates   no se mezcló y no tuvo pareja conocida por lo que puede colegirse que en este aspecto le fue como la mona. Y para colmo era  bastante raro porque siempre lucía muy afeitadito.

Independiente de esto, lo que la investigación nos entrega valida aquello de que por mucho que el mono o la mona se vista de seda, mona o mono queda. Digo yo.