sábado, mayo 16, 2015

ERRORES Y HORRORES

Todo el proceso del cambio de Gabinete y el nombramiento del nuevo, estuvo pleno de errores y horrores. Estos sucesos quedarán escritos en la Historia, como episodios atípicos de nuestra vida republicana.  O tal vez, sirva de modelo de un nuevo estilo de  gobernar y hacer política. Más mediática, más farandulera, menos republicana.  Los historiadores y los sociólogos deberán calificar estos sucesos e interpretarlos.   
Todo lo que ocurrió después de los anuncios del cambio fue sorprendente, kafkiano y surrealista. Especialmente durante las 72 horas transcurridas desde la salida al aire del programa de Don Francisco, donde la Presidenta hizo un anuncio oficial, diciendo “le pedí la renuncia a todos mis ministros”.  Desde ese momento se desató el caos. La tradición  republicana se fue a las pailas. Un anuncio de este tipo difundido en un programa de televisión aunque haya sido con un animador de fama mundial sin duda fue algo bastante insólito. Mucha gente enganchó con el sentido farandulero y hasta pensó que posiblemente el nuevo Gabinete sería dado a conocer en el programa del Quique Morandé.  Demasiados errores y horrores. Poco clásico.  
Afortunadamente alguien reparó a tiempo que a nuestro defensor en La Haya, el ministro de Relaciones Exteriores no se le podía pedir la renuncia pues era como desautorizarlo en plena misión. Por suerte no todos se habían ido y alguien quedaba en las oficinas del gobierno que llamó para soplarle a la Presidenta que había que corregir el error. Así ipso facto lo recontrató. Probablemente el ministro no alcanzó ni a darse cuenta que había quedado cesante por un rato.    
Durante las horas que pasaron de 72 a más de 100,  la imaginación, la creatividad, el ingenio, las suposiciones, los cálculos, las sospechas, las tincadas, las adivinaciones  y todo tipo de especulaciones de los chilenos sobre el nuevo Gabinete fueron in crescendo. Que volvía el Panzer, que llamaban de vuelta a Vidal, a la Tohá y otras horrorosas como también honrosas  proposiciones. Finalmente tras ese centenar de horas que parecía eterno para los ciudadanos, literalmente sin gobierno, salió humo blanco.  Y aquí empezó de nuevo la especulación.  ¡Se acabó la Nueva Mayoría. Es el retorno de la Concertación. Primero está la Patria y después los idealismos! Y aparecieron las preguntas del millón de dólares ¿Por qué no echaron a Eyzaguirre también ¿ ¿Cómo se les ocurre poner a José Antonio Gómez en Defensa si había propuesto darle salida soberana al mar a Bolivia? ¿Por qué pusieron a otro comunista? Errores y horrores que solo el tiempo podrá aquilatar a la luz de los efectos futuros. Suele decirse que no hay más verdad que la realidad,  así es que solo nos queda rezar y esperar confiados.

Todo este asunto de génesis tan poco clásica y ortodoxa está lejos aún de normalizarse y llegar a su fin. Ya empiezan a aparecer nuevas aristas y también  “artistas”, como un personaje insólito, que ya fue apelada como “La Loca del Patio de Los Naranjos”. Resultó ser la ex sub jefa de gabinete de Sebastián Dávalos. Una loca que a pito de nada empieza a hablar leseras. Una desconocida que tuvo línea directa con Caburga. La que en la medianoche  deambulaba por los salones solitarios de la Moneda y se sentaba en el sillón de Allende  para empaparse de socialismo mientras se declaraba bachelletista del dedo chico del pié hasta la punta del pelo. En verdad, sus competencias eran precarias pues le confundía el nombre a Peñailillo y hasta creía que eran dos personas Peña y Lillo. Y para peor se creía vidente y vaticinó que “Sebastián”  Peñailillo, sería presidente de Chile en 15 años más. Y lo dijo a la prensa, para evitar que “elugubren” diciendo que esto era un tema de ética socialista. Oh my God, qué errores  y horrores en  todo esto, digo yo.  

LA GEOMETRIA POLITICA


Publicado en El Longino de Iquique, el 10 de mayo 2015. 
“Nadie que no sepa Geometría entra en mi casa”, es una  frase que se le atribuye a Platón, el filósofo griego. Esto expresa la importancia de esta disciplina para entender el funcionamiento de las cosas.  En general los griegos contribuyeron mucho al estudio y desarrollo de la Geometría y también de la Política, las que consideraron ciencias fundamentales.
Coincido con los griegos –modestamente- pues en mi opinión Geometría y Política son Ciencias  fundamentales para el buen funcionamiento de las naciones. Y esto se ha evidenciado mucho en el Chile presente  con graves   problemas  y  no me estoy refiriendo a los incendios,  aluviones ni a las erupciones volcánicas, sino a la explosión múltiple  en Santiago con epicentro en el cuadrante Moneda, Morandé, Estado, Teatinos, Alameda.  
Lo que pretende esta crónica, es demostrar que la Geometría, genera efectos y altera la Política, pudiendo ser la causante primaria de muchos de  nuestros padecimientos no naturales. Relataré los últimos acontecimientos  poniendo el término incumbente  “entre comillas”, para su mejor identificación. Sostengo la tesis que mucho de lo que nos pasa  es por culpa de la Geometría.
Hace algunos meses, este pequeño y “vertical” país del subcontinente sudamericano,  se vio repentinamente afectado por muchas  situaciones que lamentablemente se presentaron  en forma “paralela”. Una de ellas, parecía “meridianamente” clara y habría parecido ingenuo y hasta “obtuso” no darse cuenta que algo no caminaba bien.  No obstante  la primera dama de la República que en este caso era la que tenía el cargo que la pone en la “cima  de la “pirámide” del poder, dijo no saberlo por estar en otra “área” del territorio nacional, disfrutando sus vacaciones.  Esto lo creyó muy poca gente, pues verdaderamente no tenía mucha “base” de  sustento. Aparentemente era un “ángulo”, una “arista” que aparecía  en “paralelo”  que se sumaba al embrollo que se había  armado con Penta y que se empezó a mover en “círculos”, en forma muy poco “ordenada”, lo que permitió abrir nuevas aristas que no siendo iguales a las otras, presentaba mucha “simetría”. La líder del gobierno desde la cúspide del poder, quiso cerrar el “cuadro” pero fue como salir al “cuadrilátero”, a recibir golpes que venían  por todos “lados”. Ante esta “figura” desordenada y caótica y sin querer irse por la “tangente” quiso dar el golpe de gracia para terminar tantos hechos que crecían y avanzaban en “paralelo”. Para colmo, no tenía mucho “radio” de acción y además se sentía sola y abandonada  pues el apoyo de sus pares, era como  “línea” discontinua.  Tenía la sensación de estar subida en un “trapecio”,  e intentando no caerse tiró sus “líneas”, dejó de hacerle caso a un colaborador muy “cuadrado” y enfrentó el asunto con decisión y coraje. Sacó pecho y se fue al programa de don Francisco  para dar a conocer su arma mortal. Un nuevo gabinete. Un “cuadro” nuevo de colaboradores para enfrentar  los urgentes compromisos gubernamentales.  Se olvidó del “pentagrama” o “pentáculo” e hizo foco en las  “bisectrices” que habían dejado los problemas y se propuso cuadrar el “círculo”.   Aparentemente se fue por la tangente, avanzó en “zigzag,  caminó por la “línea discontinua” y  llegó tarde a todo porque olvidó que la distancia más corta entre dos puntos es la línea “recta”. Y a propósito, descubrió que los no “rectos” no solo estaban fuera del gobierno, sino que cohabitaban en su “círculo” íntimo.
Con el cambio ministerial, ojalá no se de una vuelta de 360° porque conforme a las leyes de la  Geometría va a quedar donde mismo. Ni que cuando enfrente otras dificultades y quiera llegar más rápido, no se vaya por los catetos, sino por la hipotenusa. Eso es geometría básica. Y si desea trascender que estudie Geometría Sagrada. Pero eso ya sería la arista esotérica. Digo yo.

LAS LEYES DEL PODER

Hace un tiempo,  leí el extracto de un libro sorprendente. Me dio buenas pistas para entender algunas de las razones que explican el comportamiento moral y ético del hombre en la sociedad  actual. Lo encontré atinente con lo que hoy se vive  en el mundo y en Chile en particular, por lo que decidí compartirlo, para que de alguna manera  se pueda entender la crisis de valores, de confianza y fundamentalmente de  la lucha por el poder político, económico o ideológico.      
El libro recopila tres mil años de historia del poder en 48 leyes concisas y aplicables, que sintetizan la filosofía de Maquiavelo, Sun-Tzu, Gracián y Von Clausewitz, entre otros. Algunas de estas leyes enseñan la necesidad de la prudencia, las virtudes de la cautela y hasta la necesidad de carecer de misericordia. Gusten o no,  todas son aplicables a la vida real.
Esta crónica no es una invitación a aplicarlas, sino a reflexionar sobre ellas, especialmente hoy cuando la Etica y la Moral,  son valores que hoy en Chile,  han parecido estar en estado de muerte, aún cuando se ve una luz al final del túnel. Este estado de la situación, obliga a un overhaul,  a un aseo a fondo. Desde  luego, manteniendo dos premisas criollas básicas: el “caiga quien caiga”  y  el “hasta las últimas consecuencias”.
Lo que plantean los autores del libro me parece finalmente, algo así como el manual  de consulta del perverso y con un objetivo claro, llegar al poder. Son por lo tanto sugerencias Premium que todo mal político, pésimo jefe o inmoral orientador espiritual, debe saber y aplicar, para ascender por la ególatra pirámide del poder.
Cito a modo de ejemplo algunas de estas 48 leyes del poder. Ojala los lectores puedan encontrar aquí alguna explicación del por qué y para qué - los que detentan el poder- hacen lo hacen y dicen lo que dicen.   

Y para muestra un botón, aquí les incluyo como ejemplo, 3 leyes del poder:
Nunca eclipses al amo. Haz siempre que tus superiores se sientan cómodamente superiores. En tu deseo de complacerlos, no vayas demasiado lejos mostrando tus talentos, ya que podrías lograr el efecto contrario, inspirar temor e inseguridad. Si haces que tus jefes parezcan más brillantes de lo que son, llegarás a las alturas del poder.
Disimula tus intenciones.  Mantén a la gente fuera de equilibrio y en la oscuridad, al no revelar el propósito detrás de tus acciones. Si no tienen idea de lo que estás haciendo, no pueden preparar la defensa. Guíalos lo suficientemente lejos por el camino equivocado, envuélvelos  en suficiente humo  y para el momento en que se den cuenta de tus intenciones, será demasiado tarde.
Haz que la gente dependa de ti. Para mantener tu independencia, siempre debes hacerte necesario y deseado. Mientras más dependan de ti, más independiente serás. Haz que los demás dependan de ti para tener felicidad y prosperidad, y no tendrás nada a qué temer. Nunca les enseñes tanto como para que puedan existir sin ti.
Reconozco y a la vez advierto que la obra es definitivamente amoral, implacable, pero astuta e instructiva a la vez. Al leer estas leyes se entenderá el porqué de los abusos del poderoso, el por qué su jefe es tan “mala persona”, por qué no le da espacio y oportunidades y  cuáles son las mejores malas prácticas para ascender.  
Es posible que algunos o muchos de los que hoy ya están sentados en los sitiales del poder político, económico o religioso, lo hayan leído o que sea su libro de consulta y libro de cabecera, para repasar sus páginas cada noche.

 Inspirado en el libro,  hoy abusé del poder que me da tener una columna en este diario, para decir lo que pienso. Aunque finalmente el director, si lo estima, me deja fuera. Digo yo.   

viernes, mayo 01, 2015

EL RETORNO DE LOS BRUJOS

En 1960, se publicó un libro que en poco tiempo vendió  millones de ejemplares. Los autores, Louis Pauwels y  Jacques Bergier trataron temas muy novedosos: supuestos fenómenos parasicológicos, civilizaciones desaparecidas,  esoterismo y sus conexiones con el nazismo y otros asuntos, que supuestamente podían dar comienzo a nueva revolución capaz de cambiar los modelos imperantes. Una suerte de revolución cultural que generó gran expectación y que fue objeto de críticas muy elogiosas y también demoledoras.  
En el libro, titulado El Retorno de los Brujos, los autores planteaban que había una suerte de “sabiduría”  que era patrimonio exclusivo de un grupo de personas especiales, que tenían, de alguna manera, el monopolio de la verdad. Esto suena igual o parecido a lo que se ve en los momentos actuales. El gobierno y la nueva camada de dirigentes, que se aprecian en serias dificultades,  empiezan a escuchar  voces  venidas así como de ultratumba que dicen: Hay que cambiar el gabinete, Peñailillo no da el ancho, hay que adelantar las elecciones, etc. etc.
Vivimos el retorno de los brujos y sus voces están plenamente identificadas. Son los viejos estandartes, aquellos históricos de los partidos de la antigua Concertación. De la tienda política multipartidista de la época de Allende, post Allende y un poco del  primer período de Bachellet. De los brujos que retornan los más visibles que recuerdo son  Sergio Bitar, Edmundo Pérez Yoma, José Miguel Inzulsa, Camilo Escalona y Carlos  Ominami.  Son los que se las saben todas. Por eso se autorizan así mismo para opinar y pedir lo que se les pase por sus cabecitas. Pero, lo que este grupo de magos parece no haberse dado cuenta, es que estamos en el 2015,  y que las cosas han cambiado radicalmente y que el peso específico de los políticos en general, incluidos los brujos, es menos que el de un paquete de cabritas. Ya no pesan.  Por respeto a la trayectoria, quedan fuera de esta selección los brujos Premium: Patricio Aylwin, Ricardo Lagos, Eduardo Frei y el aprendiz de brujo,  Sebastián Piñera.   
Dentro de las fórmulas (pócimas) que ofrecen estos brujos, no pueden  faltar: adelantar las elecciones; llamar a asamblea constituyente; cambiar el gabinete, adelantar las elecciones y otras. Todo esto, para evitar que  Chile muera (institucionalmente).  Y que todo cambie para que siga igual.
Tal como en el libro, hay una “realidad fantástica”, una forma de leer el momento y el contexto, que siempre es mucho más complejo de lo que suponemos. La percepción de los hechos y nuestro juicio acerca de lo verdadero y lo falso podrían estar sesgados por los nuevos estándares. La corrupción por ejemplo, aceptarla como algo que siempre ha existido y que todo el mundo  la acepta. Por eso lo de ahora parecería malo, anormal o ideológicamente falso, pero podría no serlo, pues todo depende cómo se mire, cuándo se mire y para qué se mire. O que no se mire. Y siendo así,  un borrón y cuenta nueva  podría terminar siendo excelente y  el categórico caiga quien caiga, un desastre.  Sin considerar la fórmula salvadora –cuando ya se está en las perdidas- echarle tierra a todo,  “por razones de Estado”, para lo cual podrían servir las otrora famosas retroexcavadoras.   
Lo positivo sería que el ciudadano libre de prejuicios, teorías y concepciones caducas  vuelva a mirar directa y valerosamente los hechos cara a cara, antes de decidir.  No creer a raja tabla lo que dicen los brujos, ni menos las brujas y sus asesores.  

Leí el libro siendo muy joven sin entenderlo mucho. Pero igual me produjo retortijones. Por eso que cuando me entero del retorno de los brujos nuevos, formados “en la vieja política”, me da miedo.  A pesar de que yo no creo en brujos Garay, pero yo se que de haberlos, los hay. Digo yo.